Asentamiento castreño cuya ficha del Inventario Arqueológico de León fue redactada en el año 2000 por Y. Álvarez González (Terra-Arqueos). Se ubica al SE del pueblo y presenta forma ovalada, dominando la margen izquierda del arroyo de Noceda. Presenta una disposición NE-SO y, según la ficha redactada en el año 2000, tiene dos fosos, al N y al S-SE, observándose al sur los restos de un derrumbe de una posible torre o muralla. Yolanda Álvarez hace constar en la ficha con la que inventaría este yacimiento que no parece un castro minero porque, aunque se han hecho lavados superficiales, muy difíciles de detectar con seguridad, los fosos no parecen haberse realizado mediante fuerza hidráulica. Mañanes (1988: 74), quien comenta que se puede tratar de dos recintos separados por fosos, expone una serie de hallazgos procedentes de este enclave: "un molino barquiforme; un vaso con cenizas cubierto por un trozo de pizarra negra grabada a bisel; un molino redondo de granito; pesa de telar de piedra; fragmentos de cerámica oscura, negra, sin decoración, con el interior liso y en el exterior líneas espatuladas; borde de cerámica vulgar micácea; fragmentos de terra sigillata hispánica; varios fondos; bordes tanto rectos como con baquetón, un fragmento decorado con rosetas y un círculo dentado con posible motivo decorativo en el interior; apareció también una moneda de Constantino". En la visita realizada en 2007 por el Gabinete STRATO el asentamiento se encontraba cubierto por un manto de vegetación, algunos robles y monte bajo.

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